El Presidente del Club del Transitario Marítimo hace balance de los últimos meses y del efecto de la crisis sanitaria y de sucesos, como el accidente en el Canal de Suez, en los flujos de transporte
Como otras muchas asociaciones y organizaciones profesionales, el Club del Transitario Marítimo se ha ido adaptando en los últimos meses a la crisis sanitaria y decidió contribuir a paliar la situación no cobrando las cuotas a los socios. “No hemos podido hacer nada durante mucho tiempo”, apunta el presidente, Jaume Altisent, que recuerda que en cuanto ha sido posible se han abordado algunos de los temas que más inquietan al colectivo.
En este sentido, el CTM ha retomado la problemática de la Ley Antifraude: “Este proyecto nos hace responsables de lo que suceda. Sin embargo, como representantes no podemos asumir una responsabilidad que no nos corresponde”. Para Altisent, la Aduana ha sido poco receptiva a las inquietudes del sector.
Las consecuencias que está teniendo en los flujos de transporte marítimo el accidente en el Canal de Suez es otro de los temas que más preocupan al Club. “Tratamos de analizar aquellos temas que más afectan a nuestros socios y en este caso queremos defender sus intereses”, continúa Altisent. En este punto el presidente del Club “rompe una lanza a favor de las navieras, que están siendo atacadas por estar ganando mucho dinero”. “Cuando los fletes han bajado nadie se ha quejado y cuando suben protestan. En todo caso, el servicio está por debajo del nivel y la mercancía no puede soportar los niveles actuales”, apunta. “Sacar los productos al mercado debe tener un coste de entre 20.000 y 25.000 dólares. Por debajo de estos precios no creemos que sea rentable”, continúa Jaume Altisent.
Atendiendo a la mejora de la situación sanitaria, el CTM está planificando las acciones de los próximos cuatro o cinco meses con la esperanza de retomar poco a poco sus actividades habituales. De hecho, en julio confía en poder celebrar alguno de los encuentros tradicionales.
“La pandemia ha afectado las relaciones personales – reconoce el presidente del Club del Transitario Marítimo -. Antes los eventos eran presenciales y los hemos tenido que sustituir por otros formatos digitales, como las webinars, dando así provisionalmente respuesta a los clientes”.
En la actualidad el CTM está integrado por 27 socios, todos ellos vinculados con la actividad marítima, y mantiene muy buena relación con el resto de instituciones y organizaciones profesionales, “a pesar de las diferencias de pueda haber”.
PERFIL
Jaume Altisent lleva cincuenta y un años vinculado al sector marítimo-portuario, donde ha desempeñado su labor siempre en el ámbito de las aduanas. Fue precisamente en ese departamento donde inició su actividad para pasar luego a los departamentos marítimo y, posteriormente, a importación.
En octubre de 1979 inició su andadura Jordi Nadal. Altisent pasó de ahí a Jordi Nadal Forwarding y, finalmente, a TVS, donde permaneció hasta enero de este año, cuando se jubiló a los 67 años.
Es socio del Club del Transitario Marítimo desde 2010 y presidente del mismo desde 2016.
La muerte de Luis Romeu, socio del CTM y amigo, es para Jaume Altisent una de las secuelas de este difícil año. “Era un gran capitán, un gran amigo y un gran navegante, así como una persona destacada en el ámbito marítimo”.