En la reunión de socios del 3 de noviembre, el Club invitó a dos reconocidos expertos para debatir sobre las estrategias de las Navieras: Dña. Carmen Guillén (CMA-CGM) y D. Alberto Oñate (COSCO Iberia-China Shipping).

El Club del Transitario Marítimo continúa preocupado por el futuro del transporte marítimo; la quiebra de la Hanjin no ha hecho más que incrementar aquella preocupación. Le preocupan las estrategias de las Navieras en varios aspectos: el sostenimiento de los precios de los fletes en el mercado internacional, la situación financiera de las navieras y el ámbito de actuación de las navieras a la vista de la actual guerra de precios en los fletes marítimos.

No parece que la actual política de precios en los fletes vaya a cambiar en un futuro próximo; los márgenes de las Navieras en los fletes son efectivamente mínimos, pero la competencia obliga a mantener unos precios muy ajustados. Se preguntan los socios presentes si el mantenimiento de esa política puede en algunos casos calificarse de dumping; con el evidente riesgo de que las navieras no puedan mantener su base de negocio, tal y como ha pasado con la Hanjin Shipping; y no parece que las demás navieras -salvo excepciones- estén fuera de ese riesgo, si los precios se mantienen a ese nivel. Es posible que la concentración de compañías navieras siga o se acelere con la entrada en servicio de más megacarriers. La cada vez mayor capacidad de los buques transoceánicos, puede comportar cambios en el transporte que, navieras y Transitarios pueden y deben explorar con imaginación.

La irrupción de los megacarriers puede perjudicar a puertos que no tengan un “hub” lo suficientemente importante, sólido y estable que justifique su atraque. La solución será el desarrollo de “feeders” entre aquellos puertos que sí reúnan aquellas características y los demás que no las reúnan. El Puerto de Barcelona está en riesgo de perder atractivo para las líneas sino es capaz de incrementar el volumen de sus necesidades. Desde este punto de vista, los Transitarios tienen un papel relevante en la conducción de sus transportes.

Los socios -no olvidemos que son dirigentes o titulares de empresas transitarias- están viendo cada vez que las navieras aumentan el alcance de su servicio superando aquella limitación de “puerto a puerto”, para transformarse en “transportistas puerta a puerta”, con una evidente invasión de aquellas funciones que hasta ahora han sido competencia del Transitario. La opinión de los invitados a esta reunión del Club fue que esta observación puede ser cierta para grandes clientes con cargas repetitivas y sin incidentes en la organización del transporte; pero para los demás, las navieras ni están interesadas ni preparadas para organizar, enfocar y resolver la multiplicidad de variantes -e incidentes- que comporta el transporte multimodal; las navieras hacen su negocio en el transporte marítimo, y no en el terrestre; y no debe olvidarse que los Transitarios son, en realidad, el brazo comercial de las navieras. Sin embargo, unos y otros deben establecer nuevos campos de colaboración que consoliden la mutua necesidad entre unos y otros.

Durante la sesión se aborda también la problemática de las colas de camiones en las terminales, de las que el mayor perjudicado es el transportista de contenedores, no sólo desde el punto de vista de su economía sino, mucho más importante, de su propia dignidad. La solución a esta situación pasa, a criterio de los Srs. Guillén y Oñate, a la adjudicación de horarios y a la ampliación de horarios de apertura; los Transitarios tienen aquí un papel fundamental, pero se hallan a su vez constreñidos por los horarios de los propios clientes en la disposición de los contenedores. Así las cosas, no parece que una solución esté cercana, sin un esfuerzo de mentalización de todas las partes.

→ Ver noticia en Diario Marítimas: Diario Marítimas (09-11-2016)

→ Ver noticia en Diario del Puerto: Diario del Puerto (08-11-2016)

→ Ver presentación (PDF) de la Sra. Guillén: Presentación 03-11-2016